Taekwondo con destino mundial: tres alumnos de la academia de Carlos Correa con el foco en Barcelona

La academia de Carlos Correa vive uno de los momentos más importantes de su historia. Tres de sus alumnos clasificaron al Mundial de Taekwondo que se disputará en julio en Barcelona, un logro que trasciende lo deportivo y refleja el espíritu con el que se vive este arte marcial en Necochea.
En diálogo con Rubén Curries, Correa compartió parte de su recorrido personal y el presente de una escuela que no deja de crecer. “Más allá de las medallas, lo que más me importa es ver cómo evolucionan los chicos, cómo se convierten en referentes para sus compañeros”, explicó.
Ese es el caso de Victoria Pardo y Aaron Gopar, quienes comenzaron a entrenar desde los cinco años y hoy, en la categoría adultos, no solo destacan en competencia, sino que también se transforman en modelos a seguir para los más pequeños. A ellos se suma Darío Arizmendi, el tercer integrante del trío que representará a la ciudad en el mundial.
Una escuela donde primero se forma a la persona Para Correa, el taekwondo es mucho más que un deporte: es una forma de vida. Su academia funciona como un espacio de formación integral, donde la disciplina, el respeto y la constancia tienen el mismo peso que los logros en el tatami.
“Acá no hay premios económicos, se compite por mérito, por pasión y por esfuerzo. Todo lo que conseguimos, lo conseguimos con trabajo propio o con el apoyo de quienes están cerca”, afirma con convicción.
Ese camino lo conoce bien. Aunque no siempre fue el más disciplinado, fue su hijo quien lo motivó a volver al taekwondo. Desde entonces no paró más. Con ese compromiso, ha formado generaciones de practicantes que hoy enseñan, compiten y siguen soñando.
Rumbo a Barcelona, con la identidad intacta El Mundial de Barcelona será un nuevo desafío, pero también una celebración del trabajo sostenido y silencioso que se hace todos los días en la academia. Porque como bien dice Correa, los resultados no solo se miden en podios, sino en cada chico o chica que aprende a ser mejor, dentro y fuera del tatami.
